Friday, November 05, 2004

INFORMACION TURISTICA DE BRASIL


Cuándo ir
La mejor estación, sobre todo en Río, es el invierno austral, luminoso, soleado y suave. Julio y agosto pueden no obstante ser fríos en el sur. En Amazonia hay que evitar la estación de las grandes lluvias (de diciembre a mayo) y preferir agosto y septiembre.
Cómo ir
El avión se impone si tenemos un tiempo limitado. En el interior del país, aunque se puede viajar cómodamente en coche, en tren o en autocar, los aproximadamente 450 kilómetros que separan Río de Sao Paulo o de Belo Horizonte y de ciudades históricas de Minas Gerais, pronto se hace enojoso hacer recorridos demasiado largos. La red aérea es especialmente densa. Hay vuelos prácticamente continuos que unen Río, Sao Paulo, Brasilia y Belo Horizonte. Para los trayectos más importantes, las tarifas varían a veces con la rapidez del vuelo. Pero los amantes de las largas excursiones podrán no obstante efectuar en coche o en autocar los trayectos Río-Montevideo Río-Salvador-Recife, Río-Brasilia o Brasilia-Belém, e incluso tomar algunos tramos de la «Transamazónica».  Algunos consejos: Ya se viaje en coche o en avión, hay que proveerse allí mismo de la guía Quatro Rodas, que proporciona itinerarios, informaciones prácticas y listas de hoteles. Aun cuando a los brasileños les cueste admitirlo, Brasil es un país tropical. Hay que tomar pues, las precauciones que se imponen con el agua y las cosas crudas. Hay que aprender a tener paciencia. A veces es necesario en este inmenso país, que tiene ante sí toda la eternidad. Hay que saber sobre todo que nada choca más a un brasileño que el espectáculo de un hombre colérico. Respetando estas reglas de serenidad y civismo, sacaremos mayor provecho de la espontaneidad de la hospitalidad brasileña.
Compras
Los joyeros de Río y de Sao Paulo nos ofrecerán una selección de piedras preciosas o semipreciosas, a veces muy bien montadas. Las más interesantes, por su precio, son los topacios, las amatistas, las aguamarinas y las turmalinas. También se encuentran en buenas condiciones, en su estado bruto, en forma de bellos bloques decorativos o tallados como un huevo, (turmalina, aventurina, cuarzo rosa). Bellas estatuas religiosas en madera policromada y muebles de época colonial pero atención con las reproducciones falsas que son objeto de una próspera industria. Los cueros, las alfombras de pieles de Río Grande do Sul también son más que asequibles y de excelente calidad. Santa Catalina es famosa por la variedad de su cestería.